UC - Críticas
| País: USA. Año: 2015. Duración: 94 min. Género: Animación.
Dirección: Pete Docter. Guión: Meg Lefauve, Josh Coole, Amy Poehler, Bill Hader y Pete Docter. Producción: Jonas Rivera. Música: Michael Giacchino. Montaje: Kevin Nolting. Distribuidora: The Walt Disney Company Spain.
Estreno en España: 17 Julio 2015. Calificación por edades: Apta para todos los públicos. |
Reparto: - |
Y PIXAR DIO VIDA A LAS EMOCIONES DE MANERA LITERAL
La factoría Pixar lo vuelve a conseguir y borda una obra sublime y deliciosa, delicada para el público infantil y tremendamente minuciosa para el público más adulto que caerá en picado a sus emociones infantes más profundas (las que recuerda y las que olvidó). Y todo gracias a un guión repleto de fabulosas aristas, tremendos picos dramáticos y una imaginación desbordante como hacía tiempo que no se veía en una película de aventuras. Una delicia.
SINOPSIS: Riley es una niña de doce años que verá como sus emociones son puestas a prueba cuando sus padres dejen su ciudad natal y se muden a San Francisco, dejando atrás sus amistades, aficiones y los mejores recuerdos de su infancia. Los encargados de gestionar toda esa información son Alegría, Tristeza, Miedo, Ira y Asco, que controlan toda la información desde el cuartel general de su mente. Pero ahora se enfrentan a algo nuevo: Riley se está haciendo mayor.
Ya venía avisando Disney de que con ‘Inside Out’ iba a dar una paso más allá en su redefinición del cine infantil. Y si con ‘Up’ (Pete Docter y Bob Peterson, 2009) ya rompía más de un cliché narrativo dejando noqueado a algún que otro niño (y más de un adulto), el título que nos ocupa (de nuevo con Docter codirigiendo) vuelve a recurrir a ese tesoro indómito y en constante derroche: nuestro tiempo. La pérdida de la infancia, y sobretodo el respetuoso estudio que hace sobre esta catarsis, hacen de ‘Inside out’ no sólo una película didáctica e imprescindible para el crecimiento ya no sólo del niño… ¡si no del espectador!
No obstante, lo que hace la película para lograr que este tratado metafísico sobre la pérdida de la inocencia sea, mientras tanto, algo entretenido es lo que la hace verdaderamente grande. Construir y destruir constantemente ese mundo de fantasía que hay en la mente de los niños, atiborrándolo de personajes fantásticos, laberintos imposibles y preciosos tesoros, al tiempo que defiende una narración paralela entre lo que ocurre en la maldita vida real todos los días y lo que implosiona en la mente de sus protagonistas es de un gusto tan exquisito y tan poco inusual que, inevitablemente, nos recuerda a un buen puñado de títulos de los años ochenta (ese ‘Dentro del Laberinto’ de Jim Henson, sin ir más lejos) que ya nos contaron la misma historia sin necesidad efectos digitales. Y entonces entiendes a Tristeza… y te vuelve a gustar ‘Inside Out’.
